Trompetas de fuego. Sus contrastes de colores llaman la atención. Es trepadora pocos cuidados necesita.
Así lucía de guapa la pared.
Estas dos matas crecían en el pretil del puente de San Albín.
Por el otro lado del puente, se veían las ramas verdes.
Petunias y claveles chinos.
Las tardes en el huerto con un libro se llevan bien. Y Clara la peluquera me ha enganchado.
Nos va contando el tranquilo día a día en su trabajo. Hasta que un desconocido se deja un libro olvidado en la peluquería, Clara se lo lleva y en él va descubriendo al hombre que cambiará su vida, Marcel Proust ... Entrañable novela.
Lo recomendó Nélida Gran lectora y contadora de libros. Gracias por la buenas recomendaciones que siempre nos dejas.
28 / 08 / 2024